Comprar una licencia VTC hoy puede ser un error irreversible

Mientras algunas licencias VTC en Madrid se venden por encima de los 140.000 €, muchos compradores ignoran un factor clave: en 2026, la Unión Europea planea aprobar un decreto de liberalización del transporte que puede dejar esas licencias prácticamente sin valor.

📉 ¿Qué está en juego?

1. Europa ya ha dictado que limitar las VTC es ilegal

El Tribunal de Justicia de la UE sentenció en 2023 que imponer límites artificiales como el famoso "1 VTC por cada 30 taxis" no es legal si no está justificado por motivos reales (tráfico, medioambiente).
Esto significa que en teoría, cualquier ciudadano podría operar una VTC sin necesidad de una licencia escasa y cara en el futuro cercano.
🔗 Fuente: Cincodías – Bruselas estudia sancionar a España

2. ¿Quién va a pagar por algo que podría ser gratuito en un año y medio?

Imagina comprar una licencia hoy por 130.000 €, para descubrir que en 2026 se aprueba un reglamento que permite operar sin necesidad de licencia o pagando una tasa simbólica.
En ese escenario, tu activo pierde valor casi automáticamente.

Lo que hoy compras como escaso y exclusivo, mañana puede convertirse en abundante y sin utilidad.

3. Las grandes plataformas se beneficiarán... tú no

Si se liberaliza el mercado, Uber, Cabify o Bolt no necesitarán comprar licencias: simplemente captarán conductores directamente, sin intermediarios ni licencias de terceros.
Esto dejará a miles de pequeños inversores con licencias que nadie quiere comprar y que no dan beneficios suficientes para justificar su coste inicial.

4. El valor de reventa será nulo o negativo

Con un exceso de oferta y caída de los márgenes, es muy probable que:

• Nadie quiera comprarte la licencia.

• No recuperes ni la mitad de lo invertido.

• Quedes atrapado con una inversión ilíquida, sin rentabilidad ni salida.

🚨 Conclusión: No compres ahora si no estás dispuesto a asumir una gran pérdida

Comprar una licencia VTC en Madrid a precios actuales (100k–140k €) es como comprar un taxi en una ciudad donde dentro de un año cualquiera podrá conducir sin necesitarlo.
El marco legal está cambiando, y Bruselas ya lo ha dejado claro: la escasez artificial no es compatible con el derecho europeo.

La pregunta no es si cambiará, sino cuándo y cuánto perderás.